Con su risa .de cada dia. Su forma. De realizar tantas cosas. No miraba. Su destino. Pues cuando .llego a mirarse. En un espejo, ya su pelo, estaba totalmente, blanco su barba crecida y su rostro arrugado. Y entonces, dijo , ya nada puedo aser solo continuar, hasta mi final. Seguire regando ese arbol, a ue me a dado sombra por años , tal vez tendre que dormirme, junto a el , para siempre.
Comentarios
Publicar un comentario